ASIMETRÍA ADYACENTE

El contexto, la proximidad y un protagonista industrial.

S.XIX, edad dorada para la industrialización de la provincia de Málaga. Esta época dejó algunos vestigios en la capital de la Axarquía.

Pese a la transformación del borde oeste de la ciudad, limítrofe con la carretera de ronda A-356, donde la actividad principal era la industrial, la ciudad de Vélez-Málaga necesita expandirse y no será hasta la primera década de la era de los 2000 cuando este desarrollo urbano arrase con las edificaciones industriales existentes, para que una nueva trama de calles anchas, arboladas y grandes zonas verdes, sepulten los restos agrícolas e industriales de la zona.

Pero ciertos elementos de dicha época consiguen mantenerse en pie y  romper la gran trama horizontal de solares, parques, zonas pavimentadas y asfalto, imponiéndose en el territorio como elementos protagonistas que nos hablan de una etapa pasada que ayudo al municipio a progresar.

Estos elementos son las chimeneas de ladrillo cerámico que pertenecían a las antiguas fabricas de aceite, orujo o azucareras del lugar. Una de ellas se ubica en la esquina norte de la parcela proyectada. La proximidad entre esta y el solar, la materialidad y la verticalidad, son los elementos progenitores de la concepción del proyecto. Las viviendas ubicadas en cada planta se dividen en dos volúmenes en forma de L que parecen chocar, pero en realidad establecen una relación de proximidad y cuasi simetría.

Las cinco plantas del edificio se elevan a una cota similar a la de la coronación de la chimenea. Dos grandes volúmenes blancos separados por el núcleo de comunicación vertical, albergan las ocho viviendas del mismo, cuatro en cada uno.

Los volúmenes maclados y bañados en color blanco, se perforan y revisten de baldosas cerámicas, estableciendo un diálogo entre el minimalismo y la modernidad, con el pasado industrial de la zona. Estas oquedades dan espacio exterior a las viviendas, formando sus terrazas.